domingo, 2 de junio de 2013

De mayor quiero ser cajera de supermercado y dormir toda la noche de un tirón

NOCHES DE PAPELES ARRUGADOS
 
 
Como un desagüe que acoge y traga
las impurezas, los desperdicios,
la herrumbre y la suciedad del mundo:
así se completó mi paladar y mis huesos.
 
Y vomito sangre y rarezas,
vísceras delicadas como rayos de luz.
 
Me duelen los pulmones de los versos
que acribillan mis entrañas y mis labios.
 
Tan sólo me quedan sangre y heces dentro:
mi cuerpo se ha triturado por completo
agitado por el insomnio,
y la parálisis del miedo.
 
Dosificarme.
 
Convertirme en puré,
en cubitos de hielo,
en estos versos,
en esta pequeña dosis de eternidad consentida.
 
Dormir.
 


4 comentarios:

  1. Qué dolorosas, pero qué productivas esas noches de insomnio, y qué suerte que esas vísceras desgarradas y esa ausencia de sueños hecha de angustia se conviertan en estos versos. Qué maravilla poder leerlos y qué honor que ese verso mío haya ayudado un poquitín a que saliese de ti este poema.
    Muchas gracias, preciosa.
    Mil besos

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  2. Desgarradoramente verdadero.
    Enhorabuena, es magnífico.
    Abrazos para las dos.

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  3. Es muy bueno. Gracias por compartir tu escritura. Un saludo.

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  4. Esta muy conseguido, se transmite el sentimiento de desesperación perfectamente. Desde mis sofas cama baratos lo he disfrutado.

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