SIMPLEMENTE NADAR
ESTAMOS obligados a nadar,
a enarbolar braceos que no alcanzan
nunca ninguna orilla: la exigencia
del chapoteo inane, el desencanto
de batirse en un círculo de espuma
y olas crespas; la sal en el aliento,
la sed jamás resuelta en la papila,
el ardor de la lengua apelmazada.
Francisco José Martínez Morán, Obligación, Polibea, 2013
Reseña
Reseña
Gracias, Mari Paz. Y qué foto tan fabulosa...
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