sábado, 8 de enero de 2011

Buenos propósitos

La poesía es certeza. A veces, clarividencia. A veces, absoluta ceguera. La poesía es intensidad. No resiste el anticlímax. No tolera la perífrasis. La poesía no es palabra. La palabra sólo es el instrumento. No existe el lenguaje poético. No hay palabras tabú para el poema. La poesía crea. La poesía destruye. La poesía conceptualiza el mundo. La poesía permite confundirse. Mirar y ser mirado. Buscar dentro y encontrar fuera. Hallar dentro y perder fuera. La vida es su materia. La literatura, su material. Lo bello ocupa tanto espacio como lo horrible. La poesía no cambiará al mundo. El silencio es inseparable de la poesía.

A pesar de los firmes propósitos, una poética no suele responder a los verdaderos logros de quién la escribe.

5 comentarios:

  1. Hola Mary. Sí, a pesar de todos los propósitos lo escrito siempre traiciona.

    Saludos desde México, gracias por pasar a mi blog

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  2. Gracias por inaugurar los comentarios de mi blog. Siempre tendrás el honor de haber sido el primero.

    Saludos

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  3. Qué honor! Entonces deberé brindar a la salud de tu bitácora

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  4. ¡Qué bien! ¡Tú en los blogs! No se me ocurre mejor vecino.

    ¡Besos!

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