viernes, 12 de agosto de 2011

De las cosas que no hice

Algunos no lo creeran pero es así. Nunca sé cuántos días han pasado desde la última vez que tomé aire. Desde la última vez que miré hacia afuera. Nunca soy capaz de saber si he sacado la basura. Lo más probable es que algún día alguien descubra mi cadáver, cuando ya lleve más de un mes muerta, pudriéndome en el sofá de mi casa, a punto de empezar a hacer eso que siempre me prometí que haría.

El calendario se me escapa y se instala en las cosas que nunca hice, aquellas que pronuncié en voz alta y se me escaparon de los días.